Deporte infantil y juvenil

¿A qué edad debe comenzar la preparación mental en el deporte?

Por: Nury M. Suemy Moguel Núñez.

Psicóloga Deportiva.

En las últimas semanas me ha contactado una sorprendente cantidad de padres solicitando información sobre la preparación mental para sus hijos, muchos de los cuales corresponden a edades menores de los 6 años. ¿A qué edad es conveniente introducir la preparación mental para el deporte? En este artículo solucionaremos está y otras preguntas.

La psique del niño.

Responder a esta pregunta es un asunto sumamente delicado, pues cuando hablamos de la mente humana hay que tener claro un elemento fundamental: el nivel de maduración biológica.

El cerebro de todo ser humano requiere de un proceso lento y gradual de evolución que, si bien se beneficia de la estimulación o apoyo externo, sigue una secuencia y tiempos definidos que difícilmente pueden forzarse si se está fuera del tiempo correcto para desarrollarse. En este sentido sería apropiado decir que antes no significa mejor.

Si hablamos del aspecto emocional (por ejemplo manejo de la frustración, temores o presión), habrá que tener claro igualmente que su expresión está en dependencia del desarrollo del cerebro, por lo que no es extraño encontrar a los niños de las escuelas deportivas presentando respuestas emocionales intensas. Para estos momentos, la mayoría de sus respuestas emocionales son una peculiar mezcla entre su falta de recursos para hacerles frente y los modelos de respuesta que han tomado de los adultos a su alrededor (padres, maestros, etc.).

La preparación mental a esta edad.

Es importante tener claro que a esta edad no se puede hablar verdaderamente de una preparación mental, ya que este concepto hace referencia al entrenamiento de habilidades cognitivas, emocionales y conductuales enfocadas hacia la obtención de altos niveles de desempeño deportivo.

Aunque ha crecido el número de academias y escuelas que tempranamente orientan a los niños hacia un entrenamiento físico para llegar al alto rendimiento, personalmente y como profesional de la salud, no apruebo este enfoque por dos razones:

  1. La necesidad de desarrollar las bases físicas. A menudo he trabajado con jóvenes de alto rendimiento que carecen de equilibrio, coordinación, faltos de elasticidad y la agilidad que la educación física provee en las escuelas. Y es que muchas escuelas cambiaron la clase de educación física por una clase de deporte. A través de diferentes ejercicios, los profesores de educación física no solo favorecen el mayor control de los niños sobre su propio cuerpo sino que también permiten al cerebro completar su desarrollo.
  2. La sobrecarga de tensión psíquica a temprana edad a menudo trae problemas mayores. Con frecuencia he tenido que trabajar con niños que ya presentan tics como resultado de la sobrecarga emocional, trastornos del sueño, fobias y reacciones regresivas cómo volver a chuparse el dedo o mojar la cama. La presión temprana NO forja el carácter. Pedirle a un niño de 4 a 6 años que muestre la templanza, valentía y disciplina propias de un adulto, es completamente injusto.

¿Qué trabajar a edades tempranas?

Antes de iniciar un trabajo de preparación mental o incluso antes de iniciar una práctica deportiva es importante que ambos padres de familia estén de acuerdo de cuál es el papel que el deporte va a jugar en la vida de su hijo. Aún si ambos concuerdan que desean que el niño llegue a convertirse en un campeón deportivo, deben tener claro que éste es un proceso que puede llevar incluso una década para poder alcanzar los niveles deseados.

Y para que esto pueda suceder (en la cantidad de años que resulte necesario) es vital que, en edades tempranas, el principal objetivo a trabajar en la parte mental sea la motivación intrínseca es decir el disfrute y el placer por el juego, el deporte y la actividad física. Sin este placer intrínseco será imposible que un niño pueda permanecer 8, 10 o 15 años practicando una misma actividad con el rigor de entrenamiento que exige el alto rendimiento.

La introducción de la preparación mental.

Personalmente considero que la mejor edad para introducir el entrenamiento mental, de manera oficial, sería a partir de los 10 u 11 años (dependiendo del nivel de madurez del niño) qué es la edad en la cual ya han desarrollado recursos propios de afrontamiento emocional pero también comienza a desarrollarse el pensamiento operacional formal, lo cual le permitiría realmente beneficiarse de un entrenamiento mental.

Para mayor información sobre cómo apoyar efectivamente a su pequeño deportista solicité una cita individual.

Teléfono: (999)9100906

Correo: psicodeportemex@gmail.com

4 comentarios en “¿A qué edad debe comenzar la preparación mental en el deporte?”

  1. He trabajado con equipos de jovenes y adolescentes atletismo y nataciòn aplicando tecnicas de Yoga aplicado al Deporte en concentraciòn, visualizaciòn, meditaciòn y relajaciòn. En ese sentido creo oportuno señalar que la edad mas acertada para comenzar a profundizar algunas cuestiones con los deportistas es a partir de los 13 años ya que en esa etapa el deportista empieza a trabajar en la especialidad que el entrenador detecta que posee las mejores cualidades………

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    1. Efectivamente Miguel, cuando el deporte va a enfocarse a maximizar el desempeño, los 13 años son una buena edad. Sin embargo la psicología deportiva no se limita al rendimiento y puede ser una buena herramienta en otras áreas como: educación física, deporte recreativo y formativo, deporte para la salud, etc. En este sentido, puede aplicarse a un amplio espectro de edad.

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    2. Gracias por su comentario colega. Efectivamente, a partir de los 11 o 13 años es cuando puede empezar a trabajarse propiamente el entrenamiento mental. Sin embargo las cuestiones de afrontamiento del estrés y temor es recomendable trabajarlas cuando el deportista cree la necesidad. Aquí en México, los niños comienzan a competir a muy temprana edad (desafortunadamente).

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    3. Efectivamente, concuerdo que a esas edades podemos lograr más, especialmente por el pensamiento lógico formal que comienza a desarrollarse. Sin embargo, con edades tempranas podemos trabajar la parte emocional como el control de los temores, así como el fortalecimiento del autoconcepto y confianza.

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