Por: Mtra. Nury Moguel Núñez.
Psicóloga Deportiva.
En el mundo del deporte, especialmente cuando hablamos de alto rendimiento, estar expuesto a una gran cantidad de presiones y estrés resulta algo completamente habitual. Sin embargo, eso no significa que el deportista deba acostumbrarse a vivir con ello, ya que el estrés que desencadena puede llegar a tener importantes efectos en su desempeño físico y mental así como en la calidad de vida que pueda tener.
En este sentido, las técnicas de relajación son una herramienta importante que la psicología deportiva proporciona como parte de la preparación integral de todo deportista. Sin embargo, es importante que tanto los profesionales de esta área como los deportistas comprendan que las técnicas de relajación no son un tema a tomar a la ligera, ni tampoco es recomendable iniciar la práctica de estas técnicas sin la adecuada asesoría de un Psicólogo especializado en el deporte. ¿Por qué? Existen varias razones pero aquí te mencionaré las que considero más importantes:
- En el deporte es más importante el autocontrol que la relajación plena. La mayoría de las técnicas de relajación se enfocan en lograr un estado de calma físico y mental, lo cual puede ser una excelente opción para después de un día de entrenamiento con cargas máximas (y así favorecer la recuperación para el día siguiente) o después de una temporada de competencias. Pero en la mayoría de los casos, el deportista necesita relajarse solo hasta cierto punto, en el cual pueda mantener la mente clara pero igualmente pueda participar en el evento deportivo. Enseñar al deportista a llegar a este punto exacto es un proceso complejo que requiere conocer al deportista, su fisiología y las necesidades de activación-calma, propias de su deporte; este es un punto en el cual solo el Psicólogo que te conoce a fondo te podrá apoyar.
- Aplicar mal las técnicas de relajación puede llevar a entorpecer el desempeño y afectar el rendimiento. Cuando se realiza una técnica de relajación más allá del punto óptimo, el cuerpo y la mente comienzan a presentar respuestas que puede resultar contraproducentes en el deporte: pérdida de fuerza y tono muscular, reducción del nivel de activación (y de la motivación), amplitud del foco atencional (se distraen con facilidad), pérdida del sentimiento de furia competitiva. Estar demasiado relajado es tan malo como estar demasiado tenso.En este sentido, conocer la técnica de relajación no basta; necesitarás que tu psicólogo te ayude a encontrar el punto exacto entre activación y relajación necesario para el deporte.
- Existen diferentes técnicas de relajación, cada una apropiada para una situación. Un hecho notorio en consulta es que no todos los deportistas se ajustan bien a una técnica de relajación ya que cada uno tiene características propias. Asimismo, algunos necesitan relajarse a nivel muscular, otros a nivel mental, otros solo necesitan aprender cuándo incrementar la activación y reducirla rápidamente, otros la requieren para recuperarse tras los entrenamientos, etc. Para cada necesidad, hay una técnica específica. Consulta con tu Psicólogo cuál es la más indicada para tí.
- Las técnicas de relajación producen cambios psicofisiológicos que pueden ser peligrosos para algunos pacientes. Sí, aunque pueda parecer extraño así es. Las técnicas de relajación movilizan al sistema nervioso simpático, lo cual puede producir cambios en la temperatura corporal, ritmo cardíaco, presión arterial, niveles de azúcar, entre otros cambios, de modo que técnicas como la Relajación Progresiva de Schultz puede resultar peligrosa para pacientes con problemas cardiovasculares o diabetes. Cada técnica tiene contraindicaciones especiales que solo un Psicólogo experto en el área conoce y puede (y debe) prever antes de comenzar a trabajar esta parte contigo.
Por estos motivos, así como la Medicina es importante tener la precaución de no automedicarse, igualmente en la Psicología debe tenerse cuidado de no incursionar por este camino sin la debida precaución.
Si deseas iniciar un programa en entrenamiento con técnicas de relajación, con gusto te ayudaré. ¡Agenda una cita!