Alto desempeño

¿Quién tiene el control? Ejercicio rápido de entrenamiento mental.

Por: Nury M. Suemy Moguel Núñez

Cuando se es un deportista orientado a conseguir los máximos resultados deportivos es normal buscar aprender y desarrollar habilidades mentales, de control emocional y hábitos conductuales que favorezcan el desempeño. Si ése es tu caso, te invito a continuar la lectura de este artículo, el cual te ayudará a conocerte mejor y al final podrás descargar un ejercicio para que realices tu mismo en casa.

Más allá de las estrategias psicológicas que se tengan que desarrollar, el deportista de alto desempeño debe ser muy consciente de su principal obstáculo: sus formas de pensar.

Las formas en las que cada uno de nosotros percibe al mundo, nuestros estereotipos, sesgos e ideas preconcebidas debido a la cultura, el ambiente o la educación recibida en casa pueden ser factores importantes que intervengan en el desarrollo personal tanto en la vida como en el deporte. Hoy te platicaré de una forma de pensamiento particular llamada locus de control.

El locus de control hace referencia a ese lugar en el cual depositas la responsabilidad de las cosas, la causa a la cual le atribuyes lo que te pasa. Se dice que una persona está utilizando un locus de control interno cuando atribuye sus resultados o su situación a factores dentro de él mismo por ejemplo su esfuerzo, sus habilidades, sus sacrificios, sus errores, etc. Por otro lado se dice que está utilizando un locus de control externo cuando atribuye la causa de su situación a factores fuera de él como podrían ser la suerte, la preferencia de los árbitros, el clima lluvioso o factores situacionales.

La mayoría de las personas no utiliza un tipo de locus de control para todas las situaciones sino que su atribución depende mucho más del grado de implicación con el ego, es decir, que de manera inconsciente tratamos de utilizar un locus de control que dañe poco nuestro ego o nuestra autoestima. Se ha encontrado que los seres humanos tienden a utilizar un locus de control interno para responsabilizar sus aciertos, sus éxitos o logros en tanto que usan un locus de control externo para responsabilizar sus fracasos, sus errores o fallos.

Podemos observar ésto durante los momentos de premiación, cuando los deportistas agradecen haber alcanzado esa medalla la mayoría de ellos señalan todo el esfuerzo y sacrificio que han realizado para poder llegar a ese punto; sin embargo, cuando la prensa les pregunta por qué no pudieron ganar un partido u obtener una marca, la mayoría suele hacer referencia a que estaba cansado, enfermo, se sentía mal o que los árbitros cometieron errores.

Aunque esta tendencia a procurar por la autoestima pudiera parecer positiva para el balance intrapsíquico, en realidad puede ser muy perjudicial para el desarrollo general y para tu crecimiento deportivo. La mente hace este proceso de manera totalmente inconsciente pero el deportista que planea llegar a los niveles más altos de desarrollo debe volverse consciente de esta tendencia y aprender a analizar correctamente cual es la causa de sus éxitos y fracasos.

La dura realidad es que para cualquier éxito que se alcance han convergido una gran cantidad de factores y ha habido varias personas implicadas para alcanzar ese éxito: desde los entrenadores con su planificación metodológica, la familia que apoya el desarrollo del deportista, la comunidad o el país que permite el acceso a las fuentes de recursos asociados con el deporte, entre otros. No se llega ni se puede llegar al éxito sólo, se vive en un ambiente y se nutre de este.

Igualmente para el fracaso han convergido factores que pueden incluir por supuesto las situaciones ambientales como el frío o la lluvia pero debe recordarse que todos compiten bajo esas circunstancias, por lo tanto, todos se ven afectados de la misma manera. También es posible, ciertamente, que los árbitros cometan errores o que el deportista se sienta enfermo en determinado momento, pero son los pequeños fallos los que la mayoría de los deportistas no reconoce como aquellas sesiones de entrenamiento a las que faltó, las veces que no hizo caso a las indicaciones del entrenador, la falta de cooperación en los deportes de equipo, entre otros ejemplos más.

Por eso, como deportista y como ser humano, es importante ser justo a la hora de evaluar por qué estoy en este punto y por qué obtuve el resultado que obtuve. Hacer un análisis detallado de las causas personales y los factores externos te permitirá ser más consciente, más responsable y también sentirte más a gusto de saber qué hiciste todo lo que fue posible. Si en algún momento descubres que tus fracasos han sido responsabilidad tuya, no te sientas mal, simplemente anota, aprende y no vuelvas a cometer el mismo error. Y si por el contrario en el camino descubres que en tus éxitos han participado personas valiosas y se ha debido a la colaboración de diversos factores, simplemente agradece, has sido bendecido.

Para poder profundizar al respecto y conocerte mejor en este aspecto, te dejo un pequeño ejercicio que puedes descargar y que te ayudará a analizar la situación en cada competencia o en cada experiencia en la que dudes de cuál fue la causa de tu éxito o fracaso. Usarlo repetidamente te ayudará a conocerte mejor, ser más consciente y favorecer tu desarrollo.

Para descargar, pulsa el siguiente link:

Autoanálisis locus de control

Y si deseas crecer a un nivel más profundo y potenciar tu desempeño te invito a conocer los servicios de consultoría y asesoría que proporcionó tanto de manera presencial o en línea.

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