Por: Mtra. Nury Moguel Núñez.
Psicóloga Deportiva.
Ser padre no es fácil. Puedo decir con total honestidad que durante mis años de juventud no conocía lo que era tenerle miedo a nada, podía tomar decisiones y manejar mi vida sin complicaciones ni temores. Pero el primer día que tuve a mi hija en brazos comencé a experimentar millones de preguntas sobre qué hacer y cuál sería la mejor manera de hacerlo.
El deporte, trae nuevas preguntas a la vida de cada uno de nosotros para las que muchas veces no estamos realmente preparados. ¿Qué puedo hacer cuando mi hijo se pone nervioso? ¿Es muy pequeño para ir a un club deportivo? ¿Cuál es el mejor momento para dejarlo competir? ¿Lo estaré presionando demasiado? ¿Por qué no se compromete con ningún deporte? Son algunas de las preguntas que comúnmente se hacen los padres de familia.
Para apoyar a los padres en esta nueva etapa de la vida de sus hijos, la asesoría psicológica para padres de deportistas es un importante recurso, tanto si son ellos quienes desean trabajar en sus estrategias como padres para apoyar a su hijo como un complemento a la preparación mental que éstos pueden estar recibiendo en la asesoría individual. Recibir este tipo de asesoría aporta importantes beneficios para los padres y para la familia en general entre las que puedo destacar las siguientes:
1. Conectar con su hijo deportista. En nuestros intentos por apoyar y motivar a nuestros hijos, ocurre que, a veces, terminamos haciéndolos sentir presionados, incomodos o cuestionados en su capacidad para manejar la situación. No es extraño que los niños, pero principalmente los adolescentes, pidan en algún momento que los padres dejen de acompañarlos a los partidos o simplemente omitan comentarios al respecto. Con el tiempo, las molestias pueden irse convirtiendo en distancia que nos aleja de nuestros hijos. La asesoría para padre nos permite comprender mejor a nuestro hijo y saber cómo involucrarse en su deporte sin afectar el vínculo que tenemos con él.
2. Aprender formas de apoyarlo en su vida deportiva. Particularmente para mis deportistas más pequeños (menores a 10 años), el acompañamiento de los padres es importante, ya que puede ocurrir que por la edad olviden los ejercicios vistos en su sesión o, simplemente por la inmadurez de la edad, les cueste un poco más desarrollar las habilidades de afrontamiento emocional. En este sentido, la asesoría le permite a los padres cómo crear un ambiente de confianza y motivación saludable y adecuado para la edad de su pequeño así como qué hacer o decir en diferentes circunstancias.
3. Aclarar dudas que puedan tener sobre lo que es «normal o no» en el contexto deportivo. Una de las preguntas que más me hacen los padres es ¿Es esto normal? ¿Es normal que no pueda dormir un día antes de un partido? ¿Es normal que se retraiga y quiera estar solo cuando pierde? A muchos padres les preocupa saber hasta qué punto la respuesta emocional o conductual de sus hijos es natural de la edad y cuándo es momento de tomar cartas en el asunto.
4. Orientarse antes de tomar decisiones importantes con respecto a la vida deportiva de su hijo. ¿Está listo para ir a un campus deportivo? ¿Debería de cambiarlo a un equipo con un entrenador diferente? ¿Debo de apoyar al entrenador en esta decisión o qué otras opciones tengo? ¿Cómo logro que mis otros hijos no se sientan desplazados por el deporte de su hermano? A menudo los entrenadores o dirigentes deportivos nos presionan a tomar decisiones que impactarán la vida de nuestros hijos, pero ¿Qué debemos hacer? La asesoría puede ayudarte a identificar qué necesidades puede estar presentando tu hijo en estos momentos, tomar conciencia de las necesidades que tienen como familia y el contexto que les rodea para que puedan tomar una decisión más informada y con mayor seguridad.
5. Aprender a manejar sus propias emociones, tensiones y frustraciones que surgen en el contexto del ámbito deportivo (p. ej. presiones de los equipos, relación con los entrenadores, conflictos con otros padres, etc.). Desafortunadamente este último punto es algo que no puede evitarse, en algún momento, usted también terminará sintiéndose agotado emocional y mentalmente. Los conflictos entre padres de familia, la rivalidad entre los chicos, las presiones de las asociaciones y las políticas entre asociaciones pueden llegar a ser desgastantes o frustrantes provocando malestar personal. Como ser humano usted también puede necesitar de un momento para desahogarse, dejar salir todo el estrés acumulado y buscar alternativas sobre la manera de enfrentar y manejar las tensiones que el deporte de su hijo agrega a su vida personal y familiar.
Acompañar a nuestros hijos en el duro camino de convertirse en adultos funcionales y exitosos puede ser una tarea desgastante y compleja. Pero recuerda que en este camino no estás solo y que puedes apoyarte de los servicios que los profesionales de la psicología deportiva podemos proporcionarte. ¿Te gustaría saber más? Envía un mensaje para conocer más sobre el servicio de asesoría psicológica para padres de deportistas.